ATRACTOR

imagen: Identificación de nubes de gas lacrimógeno.

El sistema automatizado ayuda a identificar el momento y la ubicación exacta de las nubes visibles de CS

© Forensic Architecture, 2021

Arquitectura «contraforensica» es el nombre que más se ajusta al trabajo de la agencia de investigación Forensic Architecture (FA); un concepto válido si se tiene en cuenta que FA, creada en 2010 por el arquitecto británico-israelí Eyal Weizman, investiga violaciones a los derechos humanos, actos de violencia cometidos por estados, fuerzas policiales, ejércitos y corporaciones. Su misión principal, como se lo dejó claro Weizman a The Guardian en 2018, es «La investigación, para “desarrollar sistemas probatorios en relación con casos concretos”». 

FA, como bien reza la biografía en su página de Internet, se vale de «técnicas pioneras en análisis espacial y arquitectónico, investigación de código abierto, modelado digital y tecnologías inmersivas, así como investigación documental, entrevistas situadas y colaboración académica, para llevar a cabo investigaciones con y en nombre de comunidades e individuos afectados por conflictos, brutalidad policial, regímenes fronterizos y violencia ambiental». Todo un juego de ingenio, en el que las herramientas usadas permiten develar detalles que permanecieron ocultos o que fueron pasados por alto en las investigaciones oficiales, haciendo visible lo invisible.

La agencia, que se encuentra conformada por un equipo multidisciplinar en el que hay desde artistas, arquitectos, cineastas, científicos y abogados hasta diseñadores y desarrolladores de software, trabaja de la mano con «instituciones de la sociedad civil, activistas equipos legales, ONG’s internacionales y organizaciones de medios de comunicación para develar «hechos que confunden las historias contadas por la policía, el ejército, los estados y las empresas». Para ello recopilan la mayor cantidad de datos posibles: «los metadatos que rodean las llamadas telefónicas y los vídeos de las cámaras telefónicas, la meteorología, los relatos de los testigos presenciales, las reconstrucciones». Es así como FA puede echar mano de imágenes sacadas de las redes sociales para después compararlas con los hechos materiales y conseguir de esta manera «fijar los hechos en el espacio y el tiempo, como si se tratara de las coordenadas de un mapa multidimensional». (The Guardian, 2018).

Entre los casos investigado por FA se encuentran el llamado Gases Lacrimógenos en Plaza de la Dignidad, que se encargó de realizar una pesquisa a fondo sobre los hechos que tuvieron lugar el 20 de diciembre de 2019 en Santiago de Chile durante las protestas que tuvieron lugar en la Plaza de la Dignidad. El obejtivo de la comisión, para la que FA trabajó de la mano con el colectivo médico activista local No+Lacrimógenas, era investigar el grado de peligrosidad que tuvo la concentración de gases lacrimógenos usados en dicha locación durante las protestas civiles contra el gobierno de Sebastián Piñera.

La investigación, como lo recoge Cuhatemoc Medina en un texto sobre dicho trabajo publicado en hipermedula.org:  «Las conclusiones de esta investigación son aterradoras, pues transforman las imágenes anecdóticas que consumimos en las noticias y documentales en un levantamiento científico sobre el empleo criminal y sistémico de las armas químicas en la represión política. En el curso de una sola noche, la del 20 de diciembre de 2019, los carabineros chilenos descargaron al menos 594 bombas de gas sobre los manifestantes en la Plaza de la Dignidad, lo que produjo concentraciones de más de 40 veces el límite de tóxicos indicados por el fabricante de las armas y condiciones de contaminación casi letales. Adicionalmente, la simulación de los fluidos en el aire de la zona muestra una dimensión de estas armas químicas que está fuera del debate público: el continuo abuso de los gases a lo largo de dos años de protestas necesariamente pone en riesgo la salud de la población aledaña e incluso la ecología del río Mapocho, principal cuerpo de agua de la ciudad». Consulte el documento completo sobre la investigación, así como el vídeo que lo acompaña en el siguiente link: https://forensic-architecture.org/investigation/tear-gas-in-plaza-de-la-dignidad

Las investigaciones de FA han sido exhibidas en algunas de las principales instituciones culturales del mundo, como Documenta, el Museo de Arte y Diseño del Miami Dade College, el State of Concept en Atenas o el Museo de Arte Contemporáneo (MUAC) en México, situación que ha facilitado grandemente el proceso de comunicación de los resultados a la gente del común, y de reflexión sobre el contexto cultural y social de su trabajo. Estas, además, han sido presentadas en tribunales nacionales e internacionales, investigaciones parlamentarias y en medios de comunicación internacionales, así como en tribunales de ciudadanos y asambleas comunitarias. FA también hace parte del Consejo Asesor de Tecnología de la Corte Penal Internacional (CPI). Su regla de oro: no aceptan comisiones ni trabajan directamente con militares o gobiernos.